Si estás pensando en comprar un vehículo importado, hay una serie de trámites obligatorios que deberás realizar para poder circular legalmente con él.

El primer paso es, por supuesto, la compra del vehículo. Es importante que obtengas toda la documentación necesaria: la factura, el contrato de compraventa, el permiso de circulación original del país de origen, la ficha técnica del coche (como el TÜV en Alemania o la APK en Holanda), y el Certificado de Conformidad Europeo (COC), que demuestra que el coche cumple con los estándares de la Unión Europea. Si no tienes el COC, necesitarás una ficha reducida elaborada por un ingeniero técnico en España.

Una vez comprado, deberás trasladar el coche a España. Puedes hacerlo conduciendo tú mismo si cuentas con matrículas temporales del país de origen (por ejemplo, las placas rojas alemanas o las amarillas del concesionario), o bien contratar una empresa de transporte que lo lleve hasta aquí en grúa. En cuanto el coche esté en España, tendrás que llevarlo a una estación ITV para pasar una inspección técnica de importación. Esta ITV certificará que el vehículo puede circular conforme a las normas españolas y te proporcionará una ficha técnica nacional.

Después de la ITV, llega el momento de abonar los impuestos correspondientes. En primer lugar, deberás pagar el Impuesto de Matriculación a través del modelo 576 en la Agencia Tributaria. Este impuesto depende del nivel de emisiones del vehículo (hay vehículos que lo tienen exento). También debes pagar el Impuesto de Circulación (IVTM) en el ayuntamiento de tu lugar de residencia.

Con los impuestos pagados y la ITV aprobada, puedes solicitar una cita en la Dirección General de Tráfico (DGT) para matricular el coche. Allí deberás presentar toda la documentación: DNI o NIE, justificantes del pago de impuestos, la ficha técnica española, la documentación original del vehículo y el comprobante del pago del IVA si fuera necesario. Una vez realizado el trámite, te entregarán el permiso de circulación español y podrás ponerle las matrículas españolas.

Por último, antes de circular, debes contratar un seguro de responsabilidad civil, ya que es obligatorio para poder utilizar el coche legalmente en la vía pública.

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Sí, puedes importar un vehículo de la Unión Europea (UE) a cualquier parte de España sin ningún problema, ya que España forma parte del territorio de la UE y, como tal, no hay restricciones de importación de vehículos entre los países miembros. Esto significa que los vehículos de la UE pueden circular libremente dentro de los países miembros sin necesidad de pagar aranceles o impuestos adicionales por ser importados desde otro país de la UE.

Sin embargo, aunque no haya restricciones de importación, debes tener en cuenta que el proceso de matriculación, ITV, impuestos y registro debe realizarse de acuerdo con las normativas españolas, y el proceso es el mismo independientemente de la región de España a la que vayas a llevar el vehículo.

Sí, es necesario pagar impuestos cuando importas un vehículo a España, aunque la cantidad y tipo de impuestos que debes abonar dependerán de varios factores, como si el coche es nuevo o usado, su origen, y el tipo de compra. A continuación te detallo los impuestos más comunes que tendrás que pagar al importar un vehículo:

- IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido).

- Impuesto de Circulación (IVTM).

- Impuesto de Matriculación


Exenciones y Reducciones

• Los vehículos eléctricos o híbridos pueden tener reducciones en el Impuesto de Matriculación por ser considerados más ecológicos.

• En algunos casos, pueden existir exenciones o reducciones en los impuestos por parte de ciertos municipios, especialmente para vehículos menos contaminantes.
  

Además de los impuestos que ya mencionamos (Impuesto de Matriculación, IVA, Impuesto de Circulación, etc.), hay varios gastos adicionales que debes tener en cuenta al importar un vehículo desde otro país de la Unión Europea a España. Estos son algunos de los costos extra que podrían surgir durante el proceso de importación:

1. Costos de transporte o desplazamiento

Si no decides conducir el coche hasta España por ti mismo, tendrás que contratar una empresa para que lo transporte. Esto puede incluir el uso de un camión o grúa para traer el vehículo a tu ubicación en España. Los costos de transporte pueden variar dependiendo de la distancia, el tipo de transporte (si es transporte terrestre o marítimo), y el tamaño o peso del vehículo.

• Transporte en camión: Puede costar entre 500 y 1.500 euros, dependiendo de la distancia.

• Conducción personal: Si conduces el vehículo hasta España, puedes incurrir en gastos de combustible, peajes, y posiblemente alquiler de matrículas temporales.

2. Matrículas temporales

Si decides conducir el coche hasta España, necesitarás obtener unas matrículas temporales del país de origen. Estas matrículas tienen un costo que varía según el país, pero pueden rondar entre 80 y 200 euros, dependiendo de la duración de la validez y las tarifas del país de origen.

3. ITV de Importación

Para matricular un coche en España, deberás pasar una Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Si el coche viene de otro país de la UE, esto es necesario para que el vehículo cumpla con las normativas españolas.

• El costo de la ITV puede variar, pero suele oscilar entre 80 y 190 euros dependiendo de la estación ITV y del tipo de vehículo.

• Además, si el vehículo no cumple con las normas técnicas, es posible que debas hacer algunas reparaciones para que pase la inspección, lo que implicará gastos adicionales.

4. Honorarios de la gestoría y de la empresa importadora

Debes contratar una gestoría para que te ayude con los trámites burocráticos y administrativos (como la matriculación, el pago de impuestos, etc.). Los honorarios de estos servicios varían, pero puedes esperar pagar entre 120 y 500 euros dependiendo de la complejidad del proceso y la empresa que contrates.

5. Seguro

Antes de circular con el vehículo en España, deberás contratar un seguro de responsabilidad civil. El costo del seguro depende del tipo de vehículo, su antigüedad, su potencia y otros factores. Los precios pueden oscilar entre 150 y 1.000 euros al año, dependiendo de la póliza que elijas.

6. Gastos por el Impuesto de Circulación (IVTM) y del Impuesto de Matriculación

Aunque el Impuesto de Circulación se paga anualmente, es importante tener en cuenta que varía dependiendo de la localidad y las características del vehículo (potencia, emisiones, etc.). Este impuesto debe pagarse a tu ayuntamiento y es un gasto que debes prever.

• El IVTM puede oscilar entre 30 y 300 euros anuales, dependiendo del municipio y del vehículo.

• El Impuesto de matriculación puede oscilar entre el 0% y el 14,75% sobre el precio del vehículo sin IVA.

El total de estos gastos adicionales puede variar considerablemente dependiendo de cómo decidas gestionar el proceso y del tipo de vehículo que importes.

Garantía legal:
En la mayoría de los países de la UE, cuando compras un coche usado a un concesionario profesional, el vehículo tiene una garantía mínima legal de al menos 1 año. Esta garantía cubre defectos que existan en el vehículo desde el momento de la compra, y el concesionario debe hacerse responsable de repararlos durante ese período.

Garantía adicional:
En algunos casos, los concesionarios o vendedores pueden ofrecer una garantía adicional que cubra aspectos más allá de la garantía legal mínima. Esta garantía puede ser limitada en tiempo o en cobertura, así que es importante leer las condiciones.

Garantía extendida:
Son contratos que ofrecen cobertura adicional (mecánica, electrónica, total, internacional, etc.) para reparar defectos mecánicos y electrónicos que puedan surgir después del final de la garantía original del vehículo. Estas garantías pueden ser adquiridas tanto por particulares como por concesionarios, y su objetivo es protegerte frente a gastos inesperados en reparaciones.